Un menor de edad perdió la vida de manera trágica la tarde del miércoles cuando dos pandilleros pertenecientes a la banda “Mexican” de la Supermanzana 73, ingresaron al domicilio donde se encontraba para llevar a cabo un robo que al final de cuenta no se concretó.
En medio de llantos y lamentos, la familia del pequeño que respondía al nombre de Geovani de Jesús Moreno Mena, relataron también cómo una jovencita de 13 años de nombre Priscila Mena Ek fue atacada por los vándalos que intentaron perpetrar el asalto en el domicilio de la calle siete norte manzana 8 de la Supermanzana 73.
Los hechos
Eran justo las 18 horas de ayer cuando Priscila y Geovani se quedaron solos en la casa de la primera. El pequeño de ocho años jugaba con su triciclo en la parte del patio mientras que la joven cumplía con sus labores escolares. Los dos eran cuidados por Virginia Ek Chan, quien tuvo que salir del domicilio a cumplir con un compromiso.Justo a esa hora, un tipo de complexión delgada, tez morena con tatuajes en los brazos y de cabello chino, se acercó a la casa a pedir un vaso con agua a Priscila Mena, quien al principio dudó pero al final accedió a ayudar a la persona que en ese momento pedía el vital líquido. Lo que nunca se imaginó la joven, es que el sujeto tenía preparada una emboscada, pues en la parte posterior de la casa su cómplice, se introducía a la vivienda saltando la reja del patio. Mientras tanto, precisamente en el patio Geovani, como cada tarde, jugaba plácidamente. Una vez que el vándalo, reconocido por los propios vecinos como miembro de la banda los “Mexican” (que tiene asolada a la Supermanzana 73), logró tener el vaso con agua, de inmediato realizó un movimiento fuerte para forzar la puerta de la casa y lograr entrar. En cuestión de instantes ambos ladrones ya estaban dentro del domicilio y el primero golpeó con fuerza a Priscila y le jaló los cabellos para someterla. La joven intentaba escabullirse de sus agresores y por un instante logró liberarse y encerrarse en una recámara. Afuera, Geovani comenzaba a gritar tras escuchar los lamentos de auxilio de su prima quien estaba siendo atacada. Uno de los pandilleros pudo forzar la puerta de la recámara y volvió a someter a Priscila sobre la cama. Los gritos de la joven comenzaron a alertar a los vecinos quienes en esos momentos se encontraban en sus actividades cotidianas. Con cuchillo en mano el vándalo amedrentó a la chica de trece años, quien seguía forcejeando para intentar liberarse. “Entrégame todo el dinero, dime donde está el dinero y las cosas de valor”, gritaba el ladrón sobre el rostro de Priscila, quien en un acto de valor mordió el antebrazo derecho de su agresor para poder liberarse y salir corriendo al baño, donde cerró la chapa de la puerta para que nadie pudiera entrar. Al ver que una de sus víctimas había podido liberarse, uno de los pandilleros optó por irse encima del niño de ocho años, quien intentó escapar por el techo al subir una escalera. Sin embargo fue demasiado tarde y todos sus esfuerzos fueron en vano, ya que el pandillero lo alcanzó, lo golpeó y al sentirse acorralado por los gritos desesperados de los dos menores de edad, le enterró el cuchillo en el cuello a Geovani de Jesús Moreno Mena. El niño cayó inconsciente de forma inmediata. Sus agresores saltaron la reja y emprendieron la huida mientras Priscila con el miedo sobre la piel se debatía entre salir del baño o esperar a que alguien llegara a ayudarla. Cuando al fin dejó de escuchar ruidos en la casa, Priscila Guadalupe salió de su escondite y apresuradamente buscó por todos los rincones del domicilio a Giovanni. En su búsqueda llegó hasta el patio y debajo de las escaleras vio el cuerpo sin vida de su primo y rompió en llanto. Sus lamentos fueron escuchados por una vecina quien intentó calmarla al mismo tiempo que pedía el auxilio. Hasta el lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y elementos de la Dirección de Seguridad Pública. Los primeros informes obtenidos en el lugar de los hechos, arrojaron que se trató de dos individuos que desde las 3 de la tarde vigilaban el domicilio para esperar el momento oportuno y cometer el atraco. Lo anterior salió de la versión de uno de los familiares de los menores, quien indicó que observó cerca de las 14:40 horas, a los tipos que más tarde cometerían el crimen enfrente de su casa. Cabe señalar que en torno a lo sucedido la Policía Judicial detuvo a un sujeto aparentemente miembro de la banda los “Mexican”, sin embargo la dependencia policiaca no quiso dar detalles sobre este asunto.
(Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
En medio de llantos y lamentos, la familia del pequeño que respondía al nombre de Geovani de Jesús Moreno Mena, relataron también cómo una jovencita de 13 años de nombre Priscila Mena Ek fue atacada por los vándalos que intentaron perpetrar el asalto en el domicilio de la calle siete norte manzana 8 de la Supermanzana 73.
Los hechos
Eran justo las 18 horas de ayer cuando Priscila y Geovani se quedaron solos en la casa de la primera. El pequeño de ocho años jugaba con su triciclo en la parte del patio mientras que la joven cumplía con sus labores escolares. Los dos eran cuidados por Virginia Ek Chan, quien tuvo que salir del domicilio a cumplir con un compromiso.Justo a esa hora, un tipo de complexión delgada, tez morena con tatuajes en los brazos y de cabello chino, se acercó a la casa a pedir un vaso con agua a Priscila Mena, quien al principio dudó pero al final accedió a ayudar a la persona que en ese momento pedía el vital líquido. Lo que nunca se imaginó la joven, es que el sujeto tenía preparada una emboscada, pues en la parte posterior de la casa su cómplice, se introducía a la vivienda saltando la reja del patio. Mientras tanto, precisamente en el patio Geovani, como cada tarde, jugaba plácidamente. Una vez que el vándalo, reconocido por los propios vecinos como miembro de la banda los “Mexican” (que tiene asolada a la Supermanzana 73), logró tener el vaso con agua, de inmediato realizó un movimiento fuerte para forzar la puerta de la casa y lograr entrar. En cuestión de instantes ambos ladrones ya estaban dentro del domicilio y el primero golpeó con fuerza a Priscila y le jaló los cabellos para someterla. La joven intentaba escabullirse de sus agresores y por un instante logró liberarse y encerrarse en una recámara. Afuera, Geovani comenzaba a gritar tras escuchar los lamentos de auxilio de su prima quien estaba siendo atacada. Uno de los pandilleros pudo forzar la puerta de la recámara y volvió a someter a Priscila sobre la cama. Los gritos de la joven comenzaron a alertar a los vecinos quienes en esos momentos se encontraban en sus actividades cotidianas. Con cuchillo en mano el vándalo amedrentó a la chica de trece años, quien seguía forcejeando para intentar liberarse. “Entrégame todo el dinero, dime donde está el dinero y las cosas de valor”, gritaba el ladrón sobre el rostro de Priscila, quien en un acto de valor mordió el antebrazo derecho de su agresor para poder liberarse y salir corriendo al baño, donde cerró la chapa de la puerta para que nadie pudiera entrar. Al ver que una de sus víctimas había podido liberarse, uno de los pandilleros optó por irse encima del niño de ocho años, quien intentó escapar por el techo al subir una escalera. Sin embargo fue demasiado tarde y todos sus esfuerzos fueron en vano, ya que el pandillero lo alcanzó, lo golpeó y al sentirse acorralado por los gritos desesperados de los dos menores de edad, le enterró el cuchillo en el cuello a Geovani de Jesús Moreno Mena. El niño cayó inconsciente de forma inmediata. Sus agresores saltaron la reja y emprendieron la huida mientras Priscila con el miedo sobre la piel se debatía entre salir del baño o esperar a que alguien llegara a ayudarla. Cuando al fin dejó de escuchar ruidos en la casa, Priscila Guadalupe salió de su escondite y apresuradamente buscó por todos los rincones del domicilio a Giovanni. En su búsqueda llegó hasta el patio y debajo de las escaleras vio el cuerpo sin vida de su primo y rompió en llanto. Sus lamentos fueron escuchados por una vecina quien intentó calmarla al mismo tiempo que pedía el auxilio. Hasta el lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y elementos de la Dirección de Seguridad Pública. Los primeros informes obtenidos en el lugar de los hechos, arrojaron que se trató de dos individuos que desde las 3 de la tarde vigilaban el domicilio para esperar el momento oportuno y cometer el atraco. Lo anterior salió de la versión de uno de los familiares de los menores, quien indicó que observó cerca de las 14:40 horas, a los tipos que más tarde cometerían el crimen enfrente de su casa. Cabe señalar que en torno a lo sucedido la Policía Judicial detuvo a un sujeto aparentemente miembro de la banda los “Mexican”, sin embargo la dependencia policiaca no quiso dar detalles sobre este asunto.
(Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
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